Cuando los restos del apóstol Santiago acompañados por sus fieles seguidores Atanasio y Teodoro llegaron a Galicia entraron por la ría de Arousa. Se piensa que la barca tuvo que navegar por la parte norte de esa Ría para evitar la isla de Arousa. Por esas poblaciones transcurre este camino, que partiendo de Ribeira, avanza por la costa de Puebla del Caramiñal, Boiro, Rianxo y Dodro.